Cuando descubrí que padecía diabetes, decidí que mi vida se había acabado. Ahora estoy casi discapacitado, obligado a controlar constantemente el nivel de azúcar y a tomar decenas de píldoras. Después de tomar un curso de Diobene, desaparecieron la fatiga y la somnolencia, el nivel de azúcar en sangre volvió a la normalidad. Y lo más importante, dejé de correr al váter a menudo. Además, como dijo el médico, la inflamación de la próstata se ha curado. Me siento como una persona sana y normal. ¡Se lo recomiendo a todo el mundo!

Hace ya tres semanas que tomo Diobene. Cada día noto una mejora constante de mi estado: el cansancio ha desaparecido, el apetito ha vuelto a la normalidad. Después de comer, no tengo altibajos de azúcar como antes. Pero lo más importante es que se han acabado los ataques al corazón que me habían atormentado durante los últimos años. Por fin me siento casi sana

El sobrepeso y la diabetes siempre viven al lado. De hecho, he sido gordita toda mi vida, pero después de los cuarenta años, mi peso ha empezado a aumentar "como la levadura". Por la misma época, me diagnosticaron diabetes. Gracias a Diobene, he conseguido perder peso de forma gradual pero continua y voy hacia mi objetivo. Ya me siento muy bien: se acabaron las oscilaciones de glucosa y los síntomas desagradables que entorpecían la vida normal.